Contáctame
Sevillana y Enamorada de sus rincones.
Busco superarme a mí misma y alcanzar mis retos.
Fiel a mis principios y a mis tradiciones.
Lola Holgado Espuny. Esa soy yo. Española con el corazón enrraizado en mi querida Sevilla. Con un largo historial estudiantil y algo desordenado pero siempre trabajadora y comprometida con lo que quiero de verdad.
Este blog lo hago para mi experiencia vivida durante mis prácticas en el hotel Meliá La défense en París y me gustaría resumir todo.
Es un año donde en la Universidad de Granada me concedieron la beca Erasmus para irme a Cergy. Pero como yo digo, no pasé un año erasmus, si no que me atreví a empezar una historia que me ha ayudado a progresar profesionalmente.
Al llegar me di cuenta que las convalidaciones con la universidad no tenían nada que ver con turismo que es lo que yo estudio en granada. Así que me quejé a la responsable diciendo que yo no iba a perder un año con asignaturas que no tenían que ver con lo mío. Así, buscando, encontró una Licencia profesional como otra opción y me la ofreció por si a una compañera y a mí nos interesaba. Suponía más esfuerzo, más trabajo, más estudio y mucho más compromiso. Así que nos dio un tiempo para pensarlo y volver con una respuesta.
Ella decidió quedarse en la universidad y yo para variar, decidí atreverme y adentrarme en esta aventura: RISLAV.
Una licencia profesional en francés con asignaturas en inglés y empezar con una cuarta que sería el italiano. Olvidar el español, meterme en una aventura en la que la meta se veía oscura ya que yo llegaba de España sin saber absolutamente nada del idioma. Es meterme al fuego sin protección. Y así hice.
Ha sido un año difícil. He puesto todo mi esfuerzo por intentar sobrellevar todas las clases. La licencia se dividía en 2 partes, la primera constaba de 28 asignaturas en los diferentes idiomas, conferencias de profesionales del turismo y un trabajo tutorado o trabajo fin de licencia. La última parte es una práctica de mínimo 4 meses y máximo 6, en una empresa turística en el extranjero, o para los alumnos extranjeros como yo, en Francia para seguir avanzando con el idioma.
Desde luego algunas partes parecen atractivas, pero otras como las múltiples asignaturas en francés sin saber francés no son plato de buen gusto para nadie que esté ne mi situación.
Seguí adelante con mi decisión, empecé muy apagada, ya que no sabía coger apuntes, no entendía nada de las clases, y lo único que me ayudaba era si había un power point para poder copiar este idioma tan raro. Sumandole que además de toda esta intensidad de horario, tenía 6 horas a la semana en una academia obligatoria de francés para erasmus que no aprendía nada. Algo exasperante pero que daba créditos.
No sentí que el director de la licencia me diera muy buena bienvenida, ni a la mayoría de profesores les parecía bien que una persona sin idioma como yo me quedara estudiando allí. Supongo que es comprensible, alguien que no habla español meterse en un master en español es una locura.
Pensé, que al igual que todos los erasmus, me harían algunas ayuditas, pero no fue así. Desde el primer día me trataron como una estudiante francesa más de la licencia. No miraron ni mis contratiempos ni que vengo un poco a la aventura. Más bien sentía que se apiadaban de mí.
Aún así, he intentado estar siempre puntual, no faltar a clase, esforzarme en intentar comprender todo, en poner 500 orejas para tratar de coger algún que otro apunte. Cosas que estoy segura que sin ese gran empeño, no hubiera aguantado ni una semana.
Soy luchadora y lo se, me gustan los retos y soy muy ambiciosa. Me propuse sacar la licencia y ahora aquí estoy, en proceso de crear este blog durante mis prácticas en el hotel meliá de París y con casi todas las asignaturas de la licencia probadas. Soy feliz y me siento muy realizada. Ha sido un año doloroso pero muy fructífero.
Siempre le digo a todo el mundo que mi erasmus no ha sido un erasmus. Quise intercambiar las fiestas, salidas, dormilonas, etc. por esfuerzo, perseverancia y sufrimiento porque sabía que podría llegar a un buen fin. Y así ha sido. Me he tropezado muchas veces, he llorado, he sufrido, he tenido momentos de dudas, de irme de aquí, de rendirme. Pero al final siempre estaba mi pequeña vocecita que me animaba y me decía de seguir luchando y no ser cobarde. Que todo esto tiene una meta y que puedo conseguirla con el esfuerzo que estaba llevando.
Doy las gracias a Dios por haberme concedido la paciencia y el esfuerzo que he tenido que sacar para llevar todo esto adelante. Quiero darle fuerzas a esas personas que están en dudas por no saber qué camino tomar. El camino fácil siempre estará allí, ahora solo depende de nosotros elegir el camino difícil y saber llevarlo adelante.
LICENCE PROFESSIONNELLE RESPONSABLE INTERNATIONAL DE STRUCTURES DE LOISIRS, D'ACCUEIL ET DE VOYAGES
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